MAVYPALACIO “Clínicas de la Piel”
CODIGO 1.- El objetivo de la medicina estética que realizamos en MAVYPALACIO “Clínicas de la Piel” es el de prevenir, mejorar, y tratar total o parcialmente los aspectos inestéticos que el paciente cree tener, para beneficiar su calidad de vida.
CODIGO 2.- Nunca fomentamos falsas esperanzas o creamos falsas necesidades.
CODIGO 3.- En MAVYPALACIO “Clínicas de la Piel” le debemos lealtad al paciente en primer lugar y nos esforzamos por fomenta la confianza mutua.
CODIGO 4.- Te ofreceremos información pormenorizada sobre las posibilidades de tratamiento para el problema a tratar, con sus peculiaridades y riesgos. Ofrecemos tratamientos estéticos indispensables para el tratamiento del problema y fijando honorarios justos y proporcionados.
CODIGO 5.- En MAVYPALACIO “Clínicas de la Piel” guardamos secreto y confidencialidad de todo lo que el paciente nos haya confiado y de lo que hayamos conocido en el ejercicio de nuestra profesión. Este deber se extiende a los empleados de nuestra empresa.
CODIGO 6.- Nos esforzamos en disponer de todos los medios para proteger la salud de nuestros pacientes, respetando las normas de profilaxis e higiene.
CODIGO 7.- No realizamos tratamientos para los que no estemos debidamente preparados, ni los aconsejará por razones ajenas a criterios de eficacia e indicación.
CODIGO 8.- Nos sometemos a las indicaciones que pautan las autoridades médicas de nuestro país.
CODIGO 9.- Respetamos y fomentamos el compañerismo hacia otros médicos y/o clínicas, no interfiriendo en tratamientos ajenos. No criticamos ni hablamos mal de ningún especialista en la piel. Respetamos la posición en nuestro mundo del: dermatólogo, nutrióloga, internista, cirujano y todas aquellas especialidades médicas que existan o existieren. Nos detenemos a dar mensajes que menosprecien la dignidad médica o tengan mero afán de lucro.
CODIGO 10.- Nosotros no discriminamos a nuestros pacientes por razones de religión, ideología, raza, sexo, nacionalidad o extracción social. Proponemos la ideología de un gobierno cristocentrico personal, el cual no obligamos, únicamente impulsamos